A punto de invadir el día de Ruk 8D

Pueeesss... I'm back, después de un rato de desaparecer en la miseria de las vacaciones que se pasan muy lento y la desesperación de que creo que mi celular tiene problemas de recepción~

Como sea, estos últimos días, hasta eso han estado interesantes~ El jueves estuvo la ceremonia de graduación... cosa más aburrida ¬¬ no me importa lo que las amigas de mi mamá digan, tenernos de pie viendo a gente restregando sus logros supremos frente a nosotros simples mortales de promedio menor a 9.5 no es algo que considere 'conmovedor' 'emotivo' o cualquier palabra cursi que venga a la mente...

En feeen, me contaron por ahí que alguien ya contó la frustrción que conocidos de la barda tuvimos el domingo, cuando nos quisimos poner de amigables con el ambiente... pero aún así me voy a poner a divagar porque... pues porque hay que llenar espacio~
Empezando por mi primer y completamente inecesario viaje en tren ligero juajuajuajua~ siguiendo con juntarse con la bola de otakus que se aplastaron en el metro y no parecían querer mover su friki trasero de allí, a casi huirnos a la familiaridad (por lo menos de Ruk y mía) del parque hundido pero ser sorprendidos por la indiscreción de una chibi-escoba y terminar comenzando a limpiar... ¿alguién pensó que realmente valía la pena?

Yo no sé, porque mientras que fue increíblemente frustrante dar vueltas por el dichoso parque japonés sólo para volver al punto de partida sólo para ver (aparte cómo nuestro equpio de bardos encargados del charco del mal aplicaban su imaginación) como los organizadores no paraban de echar relajo, jugar a la luchitas o tomarse fotos dejando el puente pintado bien rascuacho; se sintió bien que hubiera gente (como ese señor buena onda y su chamaquito) que apreciara nuestro esfuerzo. Aún así, Miembros de la Barda, sería bueno continuar de alguna forma, para dejar el lugar realmente bonito, desplazarnos a otros lugares que también necesiten ayuda (pero no que estén de grosería como las esquinas del atrás del CH D:) y más importante aún, para que Inés pueda salvar cuentas con esa acomulación de agua frustrante y además sobrevivir de la ira del Vago~

Y por favor, no comenzaré a hablar del "pick-nick" *se frustra*

Y luego se quejan de que no los entienden. Perdónenme, compañeros frikis/otakus o como quieran llamarse, pero en esta vida, para ser aceptado en la sociedad, tienen que demostrar que pueden serle útil, tiene que haber reciprocidad aquí. Actuar raro y vestir como dé la gana está bien, sin embargo, después del domingo, si veo a alguien queriendo que los otakus no sean vistos sólo como gente completamente sumergida en sus obsesiones orientales, no creo poder estar tan de acuerdo como podría haberlo hecho hace un par de años. Una vez más, la realidad nos ha pateado a todos (bueno, con ellos supongo que tardará más tiempo...).

Por último en relación a esto, todavía tengo el tick de recoger basura cada vez que la veo tirada en la calle... hoy fue martes de mercado. Fue el infierno para mí pasar por allí cuando ya lo estaban recogiendo. La avenida queda puerquísima D: y así como que muchas ganas de oler a pescado no tenía...

Para la última parte y lo que me hizo pensar "ahhh qué bueno que me esperé hasta el martes" es algo que hoy me hizo hacer mucho coraje pero igual me valió unas papas a la francesa gratis :D

WTF!!! con el entrenamiento de Kendo???!!!!
juro que no es mi más grande hobbie quedarme esperando un ratote sola enfrente del estadio de CU para que se haya decidido a última hora se cambió de día... perdón por no estar pegada al face hasta la media noche ni en la mañana ¬¬ *uhhh respira hondo*

Bien... creo que ya me quejé demasiado por hoy... me gustaría decir algo que me haga feliz... pero la verdad es que no se me ocurre nada que compita con el nivel de fail que he presenciado últimamente, aunque la tarde de hoy fue divertida heehehehe y espero que quedemos pronto en una reunión... ya siento que los extraño ; ;


Consejo:
Amen a sus mascotas y a sus plantas (especialmente a las plantas... necesitan mucha atención)... uno nunca sabe cuánto pueden durar